lunes, 1 de agosto de 2011

EN 4 TIEMPOS - POESÍA HUMORÍSTICA

Existe, dentro de la literatura española, un original género, denominado Poesía Humorística que consiste, entre otras cosas, en jugar con la ambigüedad del lenguaje, dándole vueltas a las frases hechas, para satirizar los defectos de los demás, tanto físicos como de cualquier otra índole, conformando versos hirientes sin reparo ni consideración alguna, siendo uno de los mas conocidos autores de esta “gracia”, Francisco de Quevedo, Lope de Vega y el propio Miguel de Cervantes Saavedra. Se trata de composiciones ingeniosas en que el escritor se burla de personajes o situaciones que, en ocasiones lo incluyen a él mismo.

Leía en días pasados un episodio histórico, plasmado dentro del género descrito anteriormente, que me ha motivado a compartir con ustedes y se trata de la estatua pedreste del Libertador Simón Bolívar, obsequiada por Don Joaquín Paríz, colocada en la Plaza Bolívar de Bogotá en 1846, actualmente mirando hacia el Capitolio.

La familia Ibáñez era la propietaria de un estratégico lote de terreno frente a ese edificio que alberga a la Cámara de Representantes y al Senado en la Plaza Bolívar en Bogotá, donde tenía su domicilio y esta codiciada pertenencia fue vendida a un nuevo rico llamado “Indio” González Nieto, quien después de pagar una fortuna por ella, no sólo construyó una lujosa vivienda, sino que con inusitado despliegue narcisista, instaló en el jardín, su propia imagen captada en una pequeña estatua, que ubicó viendo de frente, hacia la estatua del Libertador.

Pasaron varios años y luego el gobierno Colombiano decidió comprar la propiedad para construir allí el Palacio de Justicia, como en efecto sucedió y una vez formalizada la transacción y levantado el nuevo inmueble que alojaría las oficinas judiciales, y por supuesto, haber desaparecido la estatua famosa de González, se suscitó una larga controversia pública. El resultado fue el cambio del sentido de ubicación del monumento de Bolívar.
Este episodio inspiró al poeta Clímaco Soto Borda a componer el siguiente verso, que publicó en los principales periódicos de Bogotá.
Bolívar con disimulo
Y sin faltarle el respeto
Le volteó tranquilo el culo
Al “Indio” González Nieto.
Ante el disgusto manifiesto de González Nieto, el poeta, amenazado de muerte si no lo hacía, se vio obligado a pedir disculpa pública, reemplazando el poema que finalmente también publicó, quedando así:
Bolívar con disipeto
Y con mucho remulo
Resolvió volverle el Nieto
Al “Indio” González culo.
Jamás se me ha olvidado la inspiración poética que tuvo Abelillo Candanedo, cuando éramos compañeros de trabajo en el Chase Bank en David, hace muchos años, y nunca supe si con dicho verso trataba de reírse de él mismo, describiendo su propia y pésima costumbre descrita en el contenido de la musa, que decía así:
Un loco dio en la manía
de meterse el dedo atrás,
y después lo olía.
¡Puta madre!... me estoy pudriendo decía,
la gente lo criticaba por tan asqueroso gesto
“Coño si el culo es mío
¿Qué tienen que ver con eso?
P4

Por: Enrique Jaramillo Alvarado
[Artículo Revista Placacuatro - 2da. edición 2011]

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