Por: Juan B. Gómez
Periodista
He perdido la cuenta de las veces que he hablado de la imaginación popular, pero es que este es un tema inagotable. Desde que el hombre apareció en el planeta ha vivido creando mitos. Alguien dijo que las leyendas imaginarias, con el correr del tiempo, son más creídas que las verdaderas historias.
La ignorancia, y también la malicia interesada, han tenido mucho que ver en la creación de los mitos. Recientemente, en Discovery, trataban de desvirtuar la leyenda de que el hombre no ha llegado todavía a la Luna. Según los mitómanos, Neil Armstrong, hizo un teatro en algún desierto de Estados Unidos. Yo le diría a Discovery que se olvide de los mitómanos; ellos seguirán dudándolo hasta el fin de los siglos.
El ignorante, por regla general, cuando no sabe algo, lo inventa; y cree en todo lo que oye decir. En los últimos 50 años yo he oído mitos que son francamente para reírse. Se debería escribir un libro con todas las fantasías creadas por la imaginación popular. Sería el mejor libro de chistes del mundo. Trataré de recordar algunos mitos que se han hecho famosos:
- Que Carlos Gardel y Elvis Presley no murieron, cuando se anunció su muerte; que se ha visto a Gardel, desfigurado el rostro por el accidente que sufrió en Medellín, Colombia, en el barrio de La Boca (en Buenos Aires); y a Elvis Presley, en su casa de Menphis.
- Que Hitler no se suicidó con Eva Brown, como lo sabe todo el mundo; y se les ha visto en diferentes lugares de Argentina (La Pampa, Bariloche etc).
- Que a Marilyn Monroe, la mandaron a asesinar los Kennedy.
- Que el presidente Bush, de acuerdo con Bin Laden, mandó a tumbar las Torres Gemelas
- Que el rey de Inglaterra, Eduardo VIII, era homosexual. Y que se casó con Wallys Simpson- divorciada dos veces- porque en realidad Wallys Simpson era un hombre.
- Que el presidente Kennedy no murió en el atentado de Dallas- quedó desfigurado; y Aristóteles Onassis se lo llevó a vivir a la isla Scorpio, en Grecia. Por eso, se casó su viuda, Jacqueline con Onassis.
- Que Jesús era hijo de Julio César y de Cleopatra.
Einstein afirmaba que la estupidez humana era infinita. ¿Y usted qué opina?
El filósofo alemán, Arturo Schopenhauer, escribió en sus últimos años: “En el seno de todo hombre duerme un germen horrible de locura, ¡Luchad con todas vuestras fuerzas serenas y activas para que no se despierte!...No se ha determinado aún en qué grado de perturbación del alma empieza la locura”.