Por: Milagros Sánchez Pinzón
Bugaba es un distrito de contrastes. Físicamente este distrito presenta una superficie de 884.3 kilómetros cuadrados, constituido por tierras bajas, medias y altas, influidas por la dinámica del Barú, volcán emplazado al norte de su geografía.
Este distrito tiene una forma alargada e irregular que se extiende desde los 80 metros de altitud, en el sur, hasta alcanzar las complejas formaciones volcánicas que se levantan hasta los 3,475 metros, en la cima del volcán Barú.
Es difícil establecer cuándo ocurrieron los primeros asentamientos humanos en estas tierras. Quizás este hecho se remonta de forma imprecisa a los desconocidos tiempos prehistóricos. Tal vez, hace más de 2800 años (800 a.C.), grupos paleoindios procedentes de América Central se instalaron en estos suelos chiricanos.
De la evolución de estas comunidades precolombinas se derivan, probablemente, parte de las comunidades indígenas establecidas en la región al arribo de los españoles.
El historiador chiricano Alberto Osorio, en la obra Chiriquí en su Historia, 1502-1903, señala que al arribo de los españoles a tierras chiricanas se encontraron grupos diversos como los changuinas, doraces, dolegas, zuríes, borucas, guaimíes y otros. De estos grupos, los doraces fueron probablemente los primeros pobladores de Bugaba, Boquete, Dolega y otros sectores del occidente chiricano.
En la Revista Conmemorativa del Primer Centenario del distrito de Bugaba, el profesor Javier Jiménez Ortega cita los escritos del historiador Armando Aizpurúa, quien indica: “era costumbre de los colonizadores civiles o religiosos, darle generalmente al pueblo que organizaban, el nombre de su cacique; esto es, donde el jefe de la tribu ejercía su gobierno absoluto y autocrático. De aquí el nombre de Bugaba por el cacique Bugaba o Bugabaes…”
De la cita anterior se desprende que pudo existir un jefe indígena llamado Bugabaes o Bugaba, de quien surgiría el nombre que actualmente ostenta el distrito más rico de la provincia de Chiriquí. Con relación al vocablo Bugaba, Juan Manuel Guerra, señala que éste deriva de la palabra “Buga-bo, que significa lugar de la lanza”.
Osorio indica que, a principios del siglo XVII (1602), ya se mencionaban los “indios de la provincia de Bugaba” y que “un siglo más tarde cuando ya las masas indígenas comienzan a integrarse unas y a desaparecer otras, los bugabas legarán su nombre a una de las zonas más feraces de Chiriquí y con posterioridad al distrito que perpetúa su recuerdo”.
Bugaba perteneció al Cantón de Alanje hasta 1853, cuando según Osorio, “fue suprimido el concepto de cantón”, pero continuó siendo un sitio del distrito de Alanje hasta el 6 de agosto de 1863, cuando la Asamblea Constituyente del Estado Soberano de Panamá, creó oficialmente el distrito de Bugaba, compuesto por los sitios de Bugaba, Bugabita, Pueblo Viejo y Solano.
En los albores de la República, la Asamblea Nacional emitió la Ley 60 del 31 de diciembre de 1906 que determina oficialmente que la cabecera del distrito de Bugaba sería el caserío de Pueblo Viejo, el cual se denominaría, desde entonces, La Concepción. En la actualidad Bugaba tiene una superficie de 884.3 kilómetros cuadrados, es el distrito con la mayor superficie en la provincia. Según el último Censo de Población y Vivienda 2010 registra 78,209 habitantes y está dividido en trece corregimientos: Aserrío de Gariché, Bugaba, Cerro Punta, El Bongo, Gómez, La Concepció (cabecera), La Estrella, San Andrés, Santa Marta, Santa Rosa, Santo Domingo, Sortová y Volcán.
Entre sus principales ríos se encuentran: Chiriquí Viejo, Mula, Escarrea, Mula, Guigala, Macho de Monte, Piedra, Jacú, Gariché, Divalá. Produce arroz, maíz, frijoles, tabaco, maracuyá, fresas, papas, cebollas, zanahoria, brócoli, pimentón, chayote, ganado lechero, caballar y ovino. Podría considerarse el distrito más agroproductivo del país.
Sus sitios turísticos más relevantes son: Sitio Barriles, Lagunas de Volcán, Pozos del río Colorado, El Salto del Tigre, Balneario del río Gariché, el Parque Internacional La Amistad, las Haras Cerro Punta y San Miguel, la Finca Drácula y sus orquídeas, el Sendero Los Quetzales (que une Cerro Punta con Boquete), las cuevas de Portón, los Chorros del río Macho de Monte y la Finca Janson. P4
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